Hay algo en las fotografías de la Antártida que hace silencio por dentro. Las ves, y por un momento te acuerdas de que el mundo es grande, muy grande, y que tú estás aquí, respirando, frente a una imagen que no te grita, pero tampoco te deja ir.
Eso pasa en
CG Galleries.
El espacio es íntimo. El tipo de lugar donde no necesitas entender de arte para quedarte parado mirando una foto más de lo que pensabas. Algunas fueron tomadas en un barco, muy al sur, donde el mar muerde el hielo y el tiempo no corre igual. Otras, más cerca. Pero todas tienen esa cosa que te recuerda que hay belleza en lo inhóspito.
Llévate a los niños. De verdad. Ellos entienden el asombro mejor que nosotros. Y preguntan cosas que no salen en las audioguías.