Planes culturales para un día en la Costa Brava
No hace falta correr. En la Costa Brava, los planes salen mejor cuando uno deja el reloj en casa. Caminar sin mirar el mapa. Parar cuando el cuerpo lo pide. Escuchar cuando alguien cuenta algo. Así empieza un buen día.
La cultura no siempre está en los museos con voz de guía. A veces aparece en una puerta vieja, en un farol torcido, en una plaza con sombra. Si vienes con niños, mejor. Ellos ven lo que nosotros ya no miramos.
La cultura no siempre está en los museos con voz de guía. A veces aparece en una puerta vieja, en un farol torcido, en una plaza con sombra. Si vienes con niños, mejor. Ellos ven lo que nosotros ya no miramos.
Una parada que no se olvida: CG Galleries
Hay lugares que no buscan ser grandes. Solo quieren que te quedes un rato.
CG Galleries es uno de ellos. Una sala pequeña, sin estruendo, donde las fotos te hablan bajito. Algunas vienen de lejos, del sur del sur. De hielo, de silencio, de mar. Otras más cercanas. Todas tienen una cosa en común: te hacen parar.
Si quieres saber más sobre las fotos de la Antártida y su viaje hasta la sala, lo contamos aquí:
¿Cómo se crean las exposiciones fotográficas inmersivas?
CG Galleries es uno de ellos. Una sala pequeña, sin estruendo, donde las fotos te hablan bajito. Algunas vienen de lejos, del sur del sur. De hielo, de silencio, de mar. Otras más cercanas. Todas tienen una cosa en común: te hacen parar.
Si quieres saber más sobre las fotos de la Antártida y su viaje hasta la sala, lo contamos aquí:
¿Cómo se crean las exposiciones fotográficas inmersivas?
CG Gallery: Exposición Antartida
Un rato de historia en el Museu del Mar
Antes de los turistas, Lloret era de marineros.
El Museu del Mar cuenta esa parte. Tiene mapas, cartas de hace siglos, maquetas de barcos. Pero lo bueno no está en los objetos. Está en la calma con la que se cuentan las cosas. Como si el pasado no se hubiera ido del todo.
El Museu del Mar cuenta esa parte. Tiene mapas, cartas de hace siglos, maquetas de barcos. Pero lo bueno no está en los objetos. Está en la calma con la que se cuentan las cosas. Como si el pasado no se hubiera ido del todo.
Jardines de Santa Clotilde: sombra y verde
A veces lo que hace falta es un lugar bonito donde no pase mucho.
Los Jardines de Santa Clotilde están para eso. Caminos entre cipreses, el mar al fondo, bancos que invitan a sentarse sin decir nada. Si hace calor, hay sombra. Si estás cansado, hay silencio. Y si vas con alguien, hay charla sin prisa.
Los Jardines de Santa Clotilde están para eso. Caminos entre cipreses, el mar al fondo, bancos que invitan a sentarse sin decir nada. Si hace calor, hay sombra. Si estás cansado, hay silencio. Y si vas con alguien, hay charla sin prisa.
Comer sin que te echen
La Costa Brava tiene sitios para comer bien sin que nadie te mire el reloj.
Can Sabata es de esos. Tiene brasas, pan con tomate, carne que huele a domingo. Si quieres algo más especial, El Trull tiene terraza y el mar de fondo. Y para quienes buscan algo diferente, Sant Pere del Bosc guarda secretos entre sus muros.
Can Sabata es de esos. Tiene brasas, pan con tomate, carne que huele a domingo. Si quieres algo más especial, El Trull tiene terraza y el mar de fondo. Y para quienes buscan algo diferente, Sant Pere del Bosc guarda secretos entre sus muros.
Un restaurante en Costa Brava
Algo para llevar, sin bolsas
No todo recuerdo se compra. A veces es una foto. A veces, una pregunta que te hizo tu hijo. A veces, el gesto de alguien que no sabías que podía emocionarte.
Si te interesa hacer que el arte sea parte de tu día, aquí lo contamos mejor:
¿Por qué visitar exposiciones fotográficas? 5 razones para hacerlo en familia
Si te interesa hacer que el arte sea parte de tu día, aquí lo contamos mejor:
¿Por qué visitar exposiciones fotográficas? 5 razones para hacerlo en familia
Un día que vale la pena
No hay que hacer mucho para que un día tenga sentido. Solo hay que estar.
La Costa Brava tiene rincones que no piden nada. Solo que los veas. Y si puedes compartirlos con alguien, mejor.
La Costa Brava tiene rincones que no piden nada. Solo que los veas. Y si puedes compartirlos con alguien, mejor.
A veces, lo más bonito de un lugar es lo que no se anuncia.